Por: Hans Hidalgo y Carlos Rojas
El continuo avance de la tecnología y el internet han ocasionado que la educación se adapte a esta, la evolución empezó desde presentaciones con diapositivas hasta las aulas virtuales, ahora la nueva tendencia son los cursos masivos online o MOOC.
En la actualidad, los MOOC se deberían de entender
como un experimento, un experimento para descubrir y valorar nuevos modelos de
enseñanza y aprendizaje.
La gran ventaja de los MOOC, es el libre acceso a sus contenidos, además de la cantidad masiva de estudiantes que llevan estos cursos.
Otra fortaleza que poseen los MOOC es la enorme diversidad que poseen con respecto a los cursos que birindan a sus estudiantes.
Esto no necesariamente quiere decir que la educación tradicional presencial es defectuosa, los MOOC actualmente son un complemento de esta, ya que permite complementar los conocimientos que se obtienen en una clase presencial.
Es por estos motivos por los cuales muchos instituciones educativas superiores como el MIT, Harvard, etc. utilizan estas herramientas como complemento a sus clases presenciales.
Sin embargo, todo el interés que ha generado ha producido como resultado que mucha gente piense que los MOOC son el futuro de la educación, muchas personas piensan que los MOOC son un remplazo de la educación tradicional cuando en realidad no lo son.
Nosotros creemos que los MOOC no se deben tomar como el “destino
educativo” al que tenemos que llegar o como un reemplazo a la educación presencial tradicional, sino que son una excelente “excusa” o complemento para
hablar, meditar e investigar sobre educación. Los MOOC son el viaje hacia un nuevo cambio, no el
final de ese viaje.